Hoy es común que cualquier empresa tenga una página web que es utilizada para publicitar sus productos y servicios. Con la aparición de los motores de búsqueda se ha vuelto aún más fácil, para los usuarios, buscar material en línea. Para que un sitio web tenga éxito, en su enlace debe aparecer en las tres primeras posiciones de los motores de búsqueda para que el rango de la página sea alto significando que muchos visitantes visitarán el sitio. Esto se puede lograr mediante la aplicación de la optimización para motores de búsqueda, popularmente conocido como SEO o Search Engine Optimization. Esta es una estrategia de marketing que aumenta la calidad y cantidad del flujo de tráfico a un sitio web en particular a través de los motores de búsqueda.
El SEO no sólo afecta a los resultados del motor de búsqueda, sino también al de búsqueda de imágenes, de búsqueda de videos y los buscadores específicos y verticales de la industria. Es vital, pues, determinar cómo funciona un algoritmo de búsqueda y las búsquedas de lo que es popular entre los usuarios. Cuando un enlace del sitio web se registra en un motor de búsqueda, una araña (crawler) se arrastra a través la una página para recopilar enlaces que conduzcan a otras páginas y tiendas en el servidor del motor de búsqueda. La información recogida en estas páginas es enviada al indexador, cuyo trabajo consiste en extraer la información de esas páginas, como palabras clave y ponderaciones, ubicación geográfica de la página y otros enlaces que quedan almacenados para que la araña o robot rastree en un futuro.
En un principio, la optimización para los algoritmos de motores de búsqueda dependía de las palabras clave, de las etiquetas meta y los archivos de índice (mapas del sitio o site maps) proporcionados por el propio webmaster. Los meta tags proporcionan información acerca de una página en particular, pero su uso para la indexación de las páginas no demostró ser muy exitosa ya que algunos webmasters añadían etiquetas irrelevantes para aumentar el número de visitas y obtener enormes ingresos por publicidad. Incluso modificaban y trampeaban el código HTML de las páginas para lograr un buen número de páginas. Pero se trataba de casos de abuso, ya que afloraban páginas irrelevantes.
Los motores de búsqueda comenzaron a utilizar un complejo algoritmo haciendo que los webmasters lo tuviesen más difícil para manipular sus páginas proporcionando resultados reales. El rango de la página web se calculaba matemáticamente utilizando la "fuerza" y la cantidad de los enlaces entrantes. Cuanto más alto era el rango de la página, más oportunidades tenía de ser vista. Más tarde se desarrollaron algoritmos que consideraron varios otros factores on-page como factores de rango y off-page, tales como hipervínculos. Dado que los webmasters no podía manipular las páginas, empezaron a intercambiar, vender y comprar enlaces que condujeron a vincular spam e incluso a la creación de numerosos sitios dedicados únicamente a tal fin.
Los algoritmos se hicieron más complejos cada día que pasaba y los motores de búsqueda mantuvieron, y mantienen, sus algoritmos en secreto. Como el costo de SEO aumentó, los anunciantes estaban atados a pagar por ello, lo que finalmente resultó páginas web de alta calidad. La inversión en SEO es muy fructífera, al mismo tiempo es arriesgada porque, sin ningún aviso previo, los algoritmos cambian su modo de analizar los sitios a la hora de determinar qué resultados ofrece en las primeras posiciones.Muchos consultores están disponibles en el mercado ofreciendo servicios de SEO. Ellos optimizan el código fuente HTML de las páginas web. Realizan cambios, si es necesario, en menús, carritos de compra y, a veces incluso, en el contenido de las páginas web para atraer más tráfico.
Google AdWords explora los anuncios en base a las palabras que han sido escritas en el cuadro de búsqueda por la persona que navega. Así, el SEO es un mercado en sí mismo que está dando muy buenos resultados para los negocios en Internet.
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